LA VENGANZA DEL «DENTOLES»…

p2-2626 de enero…………………….y entonces sucedió que………………………………

….no tenían ni idea quienes habitaban las islas Shetland lo que se les venía encima cuando aquel año de 794 divisaban a lo lejos unas embarcaciones cuyos mascarones de proa llevaban el diseño de una cabeza de Dragón, los drakkars vikingos, de las que descendían feroces guerreros que parecían, no solo no temer a la muerte, sino hasta querer jugar con ella. Sigue leyendo

LA LEYENDA DE ELVIRA FAVÍLAZ Y SU SIRVIENTA SORDOMUDA…

19012024

19 de enero……………..y entonces sucedió que………………………………………….

……..decía el dramaturgo Jacinto Benavente que, –“El que es celoso, no lo es nunca por lo que ve; con lo que se imagina basta”–, y eso fue precisamente, lo que le sucedió a nuestro protagonista de hoy, el conde Munio, cuya historia acabaría siendo recogida por el catedrático Matías Barrio y Mier, palentino de Verdeña, en su libro “Tradiciones Pernianas” en las que incluía el romance bajo el título “La Venganza del Conde”.

Sigue leyendo

EL «PAISHGEE» DE IQBAL MASIH…

120124

12 de enero………………………………y entonces sucedió que……………………….

……………….Aslam tiene organizado, lo que se conoce en Pakistán, como un “matrimonio arreglado”, a través de su tío Sardar, con la hija de unos amigos que, como él, ya ha cumplido los veintidós. Lleva tiempo hablándole de ella, de lo compatibles que podrían llegar a ser y de la buena pareja que harían, pero Aslam no puede fundar un hogar con las 30 rupias que gana al día en la fábrica de ladrillos en la que trabaja (al cambio, unos diez céntimos de euro).

Sigue leyendo

BALAS DE LABIOS…

cinco enero

5 de enero……………………………….y entonces sucedió que……………………….

…………el lápiz de labios se había convertido, durante aquella contienda, en todo un símbolo de poder político. Según cuenta la periodista Rachel Felder en su libro ‘Red Lipstick: An Ode to a Beauty Icon’ (Lápiz labial rojo: una oda a un ícono de la belleza), Hitler odiaba las bocas pintadas, para quien el rojo en los labios era un claro indicador de mujeres socialmente independientes y políticamente activas. De hecho, en la lista que se entregaba a las mujeres que iban a reunirse con el dictador alemán, figuraban entre otras muchas, nada de usar maquillaje, ni llevar las uñas pintadas y por supuesto quedaba, terminantemente prohibido, “pintarse los labios”.

Sigue leyendo