27 de noviembre……………………………..y entonces sucedió que…………………
……………………….el oráculo de Delfos enseguida lo vio meridianamente claro y así se lo comunicaba a Esquilo de Eleusis, que preocupado salía de aquella consulta absolutamente convencido de lo que tenía que hacer para evitar el vaticinio de aquel. El dramaturgo se marchaba sin poder dejar de pensar en aquella predicción que le auguraba una muerte trágica “al caérsele una casa encima”. Absolutamente convencido que aquello podría realmente sucederle y tratando de burlar al destino, decidía, pocos días más tarde, abandonar los peligros que le brindaba la ciudad para acabar refugiándose a las afueras de Gela, en la isla de Sicilia, donde en aquella zona rural, podría dedicarse a su pasión por la escritura, y lo más importante aún, sin preocupación alguna.