10 de diciembre…………………y entonces sucedió que………………….
……………………………el martes 10 de diciembre de 2002, hace por tanto hoy quince años, los gaditanos amanecían consternados ante la noticia publicada en los diarios de la ciudad, del triste final de “Canelo”, atropellado, durante la tarde del día anterior, del lunes 9 de diciembre, en uno de los pasos peatonales habilitados de la avenida Cayetano del Toro, en la confluencia con la glorieta ingeniero de la Cierva, a la altura del Hotel Playa Victoria.
Canelo era un perro muy querido por los habitantes de la «Tacita de Plata» que durante cerca de doce años se habían acostumbrado a verle pasear, con su cada vez más lento caminar, por las proximidades del Hospital Universitario Puerta del Mar, de la avenida Ana de Viya y sus inmediaciones.
Era allí, en el aludido centro hospitalario, al que las gentes de la ciudad, popularmente conocen como “La Residencia”, donde acudía el dueño del can, dos veces por semana (a veces incluso hasta tres) para someterse a un proceso de hemodiálisis, y de esta manera poder eliminar artificialmente aquellas sustancias nocivas e impurezas presentes en la sangre que su enfermo riñón, de manera congénita, no podía realizar. Mientras aquel realizaba el consabido procedimiento, Canelo (llamado así por el color castaño de su pelaje) pacientemente aguardaba, en la puerta del complejo sanitario, las tres o cuatro horas, que venía a durar cada sesión del mencionado proceso.
Y así, juntos, semana tras semana, acudían hasta el número 21 de la avenida de Ana de Viya despidiéndose en las puertas del establecimiento sanitario hasta acabar aquel con su molesto, pero necesario tratamiento, de sus delicados órganos excretores.
Un día, como otro cualquiera, aquel hombre se despidió de su fiel amigo y compañero, como de costumbre, entrando en el Hospital para no volver a salir nunca más. Aquel día la situación del paciente se acabaría agravando, siendo intervenido de urgencia y tras una breve estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos, terminar falleciendo.
Y allí, a las puertas quedó esperando Canelo………su fiel amigo……………………….
Durante las mañanas deambulaba triste en sus andares, por las calles circundantes al Hospital, por la avenida Marconi y Cayetano del Toro, por las calles del doctor Fleming y Uruguay, despertando la simpatía, curiosidad y el cariño de quienes en su camino se cruzaban, para por la noche, regresar de nuevo hacia Puerta del Mar, y acurrucado, encima de unos cartones quedarse dormido en la misma puerta por donde un día su compañero se despidió de él.
A pesar de haber intentado darle cobijo y nuevo hogar, al menos en dos ocasiones, la reacción de Canelo, sumido en una más que profunda nostalgia, aconsejaba volver a dejarlo en las puertas de aquel lugar.
Al encontrarse en tales circunstancias, sin acreditación ni acompañamiento de persona alguna, pasó a ser considerado por la Delegación Municipal de Salud como “animal en situación de abandono”, que en el cumplimiento de su normativa vigente, acabó siendo llevado hacía las dependencias de la perrera municipal de la plaza del Palillero, donde el ayuntamiento disponía de un plazo de diez días para conseguir una cesión, o en caso contrario acabar sacrificándolo.
La pronta movilización del “personal de la Residencia”, grupos vecinales, la Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (AGADEN) y colectivos amantes de los animales, lograron del teniente de alcalde de Sanidad, José Blas Fernández, el indulto para Canelo.
AGADEN se hizo cargo de este, acogiéndole y proporcionándole aquellas vacunas y permisos necesarios para poder seguir, amparado por la ley, esperando a las puertas de donde un día su “amigo” se separó de él.
Y en dichas circunstancias vivió, aguardando lealmente donde una mañana le dijeron, hacía ya doce años, -“Ahora vuelvo. Espérame aquí”-.
Año y medio después de su triste final, la mencionada asociación AGADEN junto con la presión de todo un pueblo de Cai, lograron que el ayuntamiento, concediera el nombre de Canelo a una de las calles peatonales adyacentes al aludido complejo sanitario, en donde de igual manera se erigió una placa conmemorativa donde se puede leer el siguiente rótulo;
-“A Canelo, que durante doce años esperó a las puertas del hospital a su dueño fallecido. El pueblo de Cádiz como homenaje a su fidelidad. Mayo de 2003″-
De la misma forma y desde 1997, hoy se conmemora el vigésimo aniversario del Día Internacional de los Derechos de los Animales, como una extensión a la ya existente celebración, desde 1950, de la aprobación por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmados en París, el 10 de diciembre de 1948.
En el siguiente enlace, un homenaje realizado por Javi de Lara a Canelo en imágenes; https://youtu.be/In7fBbEnygM?t=338
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